domingo, 6 de junio de 2010

HISTORIA del VIGILANTE

EL GUARDA JURADO


Fue fundado un ocho de noviembre del año de 1.894, cuando se crearon los primeros Guardas Jurados por nombramiento real y dependiendo de la Guardia Civil, que debían ser hombres de buen criterio y prestigio entre sus gentes, que cuidaran como suyo lo que era de los demás.

Con esta orden y nombramiento Real, aparece la primera figura histórica del Guardia Jurado, que en un primer comienzo tenia como misión vigilar cotos, villas, fincas, parques y pequeñas áreas rurales por expreso orden y bajo la dirección de la Guardia Civil. De ahí, que este cuerpo y el de los Vigilante, tengan una estrecha vinculación.

En un primer momento, el Guardia Jurado, vestía un engalanado uniforme, exactamente como el que emplean aun hoy los del Parque del Retiro en Madrid, que son los Genuinos y auténticos Guardia Jurados con su nombramiento Real. Ellos son los únicos en todo el país, que han conservado íntegramente el uniforme y parte de la historia, que nadie debería de desprestigiar injuriando al Vigilante de Seguridad actual.

El Guardia Jurado, usaba una escopeta, y gozaba de todo tipo de licencia para detener, o si fuera el caso, disparar y matar. Por los primeros tiempos, el Guardia Jurado hacia las tareas de control y salvaguardia que táctica y logísticamente la Guardia Civil no podía hacer, y para ello, contando con el Guardia Jurado, tenia un refuerzo de la Ley, en toda villa, parque, plaza, y monte. De ahí que se le conociera por su temible reputación, por el Guardia Jurado.

Su Juramento a la Soberanía del Rey, y fidelidad a las autoridades como la Guardia Civil que era quien le comandaba, le dio una legendaria fama. En efecto, el Guardia Jurado de los primeros tiempos, era un Agente que primero disparaba, y después preguntaba, y si capturaba a un criminal, y lo detenía se ganaba él merito, el respeto y la admiración de todos. Si el caso era el contrario, es decir, disparaba y mataba a un criminal fugado, al Guardia Jurado, no le ocurría nada, sino que recibía una condecoración por cumplir con su deber Juramentado.

El Guardia Jurado actuó siempre en estrecha colaboración con el cuerpo de la Guardia Civil, Ganándose a pulso una bien merecida imagen de vigilante fiel, recio, duro, un hombre que no tenia miedo, que colaboraba en todo con la ley, y casi podríamos describir a los primeros por sus duras cualidades y su capacidad de motivación, como los Rangers Americanos, que de hecho la Palabra Americana Ranger traducida al Español, significa "Guarda Bosques", que no se distancia mucho de la Guarda Jurado.

Y no era por menos esta imagen, ya que en una gran mayoría, los Guardia Jurados vestían un sombrero de Ala Ancha, doblado en vertical por una de sus alas, y con un rosetón distintivo de los colores nacionales, además, de una bandolera de izquierda a derecha y la típica casaca verde caqui. En cuanto a su aspecto clásico, solían portar poblados y densos bigotes rizados en punta, que apenas dejaban ver los labios, y en algunos casos, patillas. Esta es la imagen de la moda de aquella época y que también era propia de los bandoleros.

Desde su fundación por Real Decreto, hasta comienzos del Franquismo, el Guardia Jurado, permaneció con la misión de vigilar zonas rurales. Pero fue con el régimen Franquista cuando las cosas comienzan a cambiar para el Guardia Jurado. Debido al éxito que había resultado de la figura del Guardia Jurado, y de su trabajo en el medio rural, se decide que la figura de un Guardia Jurado de similares característica podría ser igualmente útil para custodiar bienes públicos. Así, uno de los primeros Guardia Jurados que oficialmente se constituyen fuera del ámbito rural, podríamos considerarlo en la figura del famoso sereno, que vestía un uniforme similar al de la policía Gubernativa Franquista, portaba porra de palo de mas de 50 Cm, un farolillo o linterna, y un chuzo de punta, que era como una especie de lanza de poco menos que metro y medio terminada en un punzón afilado de espanto. Portaba gorra de plato gris, con banda roja, y insignia del águila del escudo de Franco. además, un enorme manojo de llaves, que abrían todos los portales donde este buen señor, cumplía con sus obligaciones en el barrio y acudía a la voz y palmadas de.. ¡SERENO!, y respondía ¡Ya yoyyy!.

En sus primeros comienzos, el sereno, dotado de escandaloso silbato, rondaba por las calles, cuidaba de los bienes públicos, abría y cerraba portales, y actuaba como hoy lo hace el policía de barrio. No portaba armas de fuego, pero si que tenia oficialmente un considerable poder legal. Un sereno podía darte un palo, o clavarte la lanza, y no le harían nada. Al contrario, todo el vecindario le aplaudiría. Este tipo de Guardia Jurado, era elegido por votación mayoritaria de los vecinos de un barrio, tal como hoy se hace con los presidentes de escalera.

Pero las cosas iban a cambiar, y debido al buen resultado que daba el sereno, este daría paso al Guardia Jurado especialmente destinado a la protección. Así, durante la dictadura, surge un decreto ley, que autoriza a las grandes industrias, a crear para su uso interno un cuerpo de seguridad.

Naturalmente, que las primeras industrias con capacidad para ordenar este tipo de Guardia Jurados eran la empresa petrolíferas. Así, CAMPSA, quien en España forma el primer cuerpo privado de Guardia Jurados Armados con el Famoso Chopo de la Guardia Civil, Revolver y cinturón de Balas. El distintivo original de estos Guardias Jurados era una placa en la que se leía GJ, y su uniforme era gris, del mismo tono de la policía Gubernativa de Franco, además del uniforme gris, usaban una gorra de plato gris, con picos del mismo modelos que el de la policía Norteamericana. Estos primeros Guardia Jurados portaban doble armamento, por un lado el fusil, y por otro el revolver, que, además, colgaba de la pernera en vez del cinturón. A la creación de estos primeros Guardia Jurados, se le unió la RENFE, quienes formaron también sus propios Guardia Jurados que viajaban actuando por parejas en los trenes e iban armados hasta los dientes.
Para ser Guardia Jurado en aquella época, había que tener unas condiciones sociales algo especiales. Para empezar, la dirección de la industria, tomaba a aquellos hombres de mayor confianza y cuya valía en su profesión había quedado perfectamente demostrada. Si eran mecánicos, pues debían ser personas trabajadoras impecables. Añadido a esto, debía de demostrar un nivel cultural normal, y afinidades al ideal político franquista. Aparte de ser entrevistado por el comandante de la Guardia Civil de la capitanía más próxima, tener el servicio militar cumplido, no haber sido encarcelo  y seguir un breve curso de preparación en el manejo del arma. Una vez el visto bueno de la Guardia Civil, se pasaba un escrito a Gobernación (Gobierno Civil) dirigido al Gobernador, quien después de completar tanto la documentación de la empresa como el informe de la Guardia Civil, firmaba la autorización para dotar legalmente de autoridad al Guarda Jurado con el siguiente Juramento:

¿Jura usted defender la patria, la bandera ya a nuestro Caudillo?. 
Lo juro. 
¿Jura usted por la Santa Biblia que detendrá y si es preciso matara para cumplir con su deber allá donde se le ordene?. 
Juro!!,
Pues por la autoridad que me ha concedido el Generalísimo, queda usted nombrado Guardia Jurado.

Fue en 1946, el 4 de mayo, se estableció un servicio de vigilancia en los establecimientos Bancarios. Además disponía en su Art. 31 que los " Vigilantes Jurado de entidades bancarias en el desempeño de estos servicios tendrían el carácter de agentes de la autoridad".

Este nombramiento daba como resultado, la condición de agente de la autoridad y gozaba de la misma condición que un policía y estaba sometido a las mismas leyes, en este caso, de los militares, correspondientes a la Guardia Civil. Entre tanto, el antiguo Guardia Jurado, tuvo suerte, y se convirtió en el Guarda Bosques de Montes mas tarde bajo la dirección del organismo que vendría a llamarse ICONA.
Un grupo de militares, conjuntamente de policías y guardia civiles, fundaron  la primera Empresa de transportes de caudales en España. Los furgones que no eran blindados por supuesto- eran grises, portaban un elefante azul pintado en ambos lados del furgón, y tenían unas iniciales como... SVP o SPV, o algo así. Los Guardia jurados que viajaban eran 6, un conductor, un acompañante, y cuatro operadores, dos cubrían, y dos saqueaban y portaban. Todo ellos iban fuertemente armados, tanto con revolver como con fusiles.
A finales de los 60 y principios de los 70 en adelante, los Guardia Jurados comenzaron a ser considerados como un elemento importante para la Seguridad, y es cuando podemos decir, que comienza la época moderna de la Seguridad.

Esta implantación paulatina de los servicios privados de seguridad, se desarrollo inicialmente al amparo del Decreto 554/1974 de 1 de Marzo, sobre medidas de seguridad en Bancos, Bajas de Ahorro, y otras entidades de crédito. Es en esta norma, donde en su articulo séptimo, se disponía lo siguiente,  "tendrán el carácter de agentes de la Autoridad en el ejercicio de su función". Este Decreto, no fue mas que el desarrollo del anterior Decreto 2048/1973 de 26 de Julio, sobre servicios de Vigilantes Jurados.
Entre los años 70 y 80, momento decisivo para la Seguridad Privada y el Guardia Jurado, la condición de Guardia Jurado sigue estando bajo el control de la Guardia Civil, y Gobierno civil, aunque estén dirigidos por empresas de seguridad. Cabe destacar, que es en estos comienzos, donde aparecen algunas de las primeras empresas, casi siempre fundadas, constituidas y dirigidas, por Comisarios de policía, Militares, Guardia Civiles, y Jefazos de algún estamento gubernamental. Tal es el caso de Prosegur. El Guardia Jurado es una autoridad, dentro y fuera del servicio, incluso en algunos casos, podía portar el arma sin temor a problemas. Identificarse como Guardia Jurado en aquella época, era muy reconstituyente, y si un Guardia Civil te pedía la acreditación (Las primeras eran Grandes, cuadradas, Amarillas con una banda en diagonal de la bandera de España y en un extremo el roquisqui Rombo de la Guardia Civil) tenias carta blanca. Tu palabra en tan buena como la de ellos.

Por otra parte, el Guardia Jurado se le tenía casi como a un policía y era de fama respetable, que no se andaban con tonterías. Disparaban y después preguntaban. El entrenamiento que las empresas exigían por aquel entonces, estaba bajo la administración de la Guardia Civil. Como siempre, para ser Guardia Jurado, había que ser propuesto por la empresa, no tener antecedentes, tener el servicio militar cumplido, mayor de edad, y estudiar un simple temario de 56 páginas, en las que se detallaban muy brevemente, desde como estaba armada la escopeta, hasta la munición de dotación, y el revolver reglamentario. Añadido a esto, un extracto de la ley de enjuiciamiento civil y criminal, y otro tanto del código penal, aparte de una serie de temas relacionados con el cuerpo Benemérito Español.

Mas tarde, a partir de los 70 o 80 en adelante, la placa de GJ, paso a ser VJ, y el temario exigido se refino, lo mismo que las exigencias para ser VJ también se suavizaron, y perdieron un poco algo del genuino sabor Militar Español que caracterizaba, por tanto, al Guardia Jurado.

Aparecen más empresas, desaparece el Franquismo, entra la democracia y el Rey, y las leyes y los privilegios cambian. Posteriormente fue bajo el amparo del real Decreto 629/1978 de 10 de Marzo. por el que se regulo la función de los Vigilantes de Seguridad, que siguió conservando el carácter de Agente del a Autoridad, y efectuando una apertura del ámbito restrictivo de la reserva de los Cuerpos y fuerzas de Seguridad del Estado hacia personal civil, ya que ellos solo no podrían controlar el crecimiento importante que ya empezó en aquellos años de frenética actividad tanto laboral y de crecimiento del sector como la creciente actividad delictiva de ETA, GRAPO y de la delincuencia común, que costo la vida a tantos Vigilantes Jurados. Es el principio del final del Vigilante Jurado. Es una época algo ambigua, porque todavía se tiene autoridad, pero ya se empieza a notar que la gente comienza a no temer y a perder el respeto por esta figura. Por otra parte se empieza a notar muy suavemente que la policía ya no le da tanta importancia al Vigilante como tenía antes. Durante casi doscientos o más años, el Vigilante había tenido un poder impresionante junto con las autoridades que le amparaban, pero en los 80, comienza el declive de su poder.

En el año 1981, "Tiempo Constitucional" se disponía nuevamente "que en el ejercicio de su cargo, en el que tendrá la consideración de Agente de la Autoridad". Esta Orden Ministerial del 14 de febrero de 1981, mantuvo el carácter de Agente de la Autoridad hasta 1992, que en pleno Gobierno socialista, este parió una ley, para reestructurarla.

Con la perdida de protagonismo, pues el vigilante cubría muchas deficiencias de la Guardia Civil en cuestiones de salvaguardia, el vigilante ya no es tan importante dentro de la cadena de autoridades publicas, incluso se comienza a plantear (especular) con la posibilidad de que deje de serlo. Y es lo que años mas tarde pasaría a ocurrir, Dejaría de ser autoridad, y eso repercutirá notablemente en su capacidad eficiente para lograr persuadir al público. Ya que desde algunos Partidos Políticos y Sindicatos, se pensaba que estas empresas y su personal, eran un amenazador ejercito paralelo y una amenaza para la democracia, por eso había que desarmarlo y controlarlo.

Pero en fin, la Ley de Seguridad Privada entro en vigor un 30 de Julio de 1992 y con ella se fue el carácter de Agente de la Autoridad en el ejercicio de sus funciones para los Vigilantes de Seguridad. Ya que esta Ley no contemplaba tal derecho, que desde 1946 se les había otorgado a los Vigilantes Jurados (Guardas Jurados), tal vez por eso se nos cambio la denominación a Vigilantes de Seguridad, para justificar este expolio.

Esto ha dado lugar recientemente, a una cierta desidia y dejadez moral. En parte los culpables son las propias autoridades. Primero dotan aun cuerpo con carácter de autoridad para mas tarde desentenderse del, hasta finalmente denigrarlo a una irreconocible condición que no se distingue en ningún ámbito como autoridad.
En un principio, el GJ estaba a las órdenes del gobierno. Más tarde bajo la dirección de la Guardia Civil. Y ahora estamos bajo la dirección del Cuerpo Nacional de Policía.
      
La primera empresa privada de seguridad (nº de registro 1)se llamaba "Transportes Blindados" que fue  absorbida por la segunda (nº de registro nº 2)que se llamaba "Pony express" que a su vez fue absorbida  por la todopoderosa y omnipresente "prosegur.

No hay comentarios:

Publicar un comentario